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Levinton, Norberto
Columnista MTH

Lo propio y lo ajeno de la etapa jesuítica, en las ruinas de Candelaria

12 Dic. 2017 18:05 Misiones Jesuíticas
Jesuitas Candelaria
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Plano de Candelaria

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Historia de la Misión jesuítico-guaraní de Candelaria

Parecería que es una redundancia decir que hablar de las ruinas jesuíticas es referirse a lo construido en la etapa jesuítico guaraní. Sin embargo no es así. Por eso es importante realizar un deslinde de lo hecho antes de 1768 y lo realizado posteriormente.

El Pueblo de Nuestra Señora de la Candelaria fue fundado a la vera del río Caazapaminí en 1628. Hubo un incendio y el Padre Romero se decidió a poner teja sobre la iglesia. Fue la primera teja que se fabricó en territorio hoy riograndense.

Durante 1637 fue trasladada su gente a la margen derecha del río Paraná, cerca de Encarnación de Itapúa. Luego pasó a la margen derecha sobre el arroyo Igarupá. Hubo otro traslado.  Se conformó en el lugar definitivo de la margen izquierda entre 1665 y 1667. El Pueblo fue ubicado en un terreno alto que en partes alcanza la cota 115. En 1679 estaban unidos los pueblos de San Cosme y Candelaria. La iglesia que se finalizó de construir en 1675 sirvió a ambos Pueblos. Suponemos que la obra estuvo a cargo de Domingo de Torres [activo 1636-1688]. La iglesia tenía 16 columnas y en cada una había una estatua de cuerpo entero.

En 1718 se separaron Candelaria y San Cosme. Este último pueblo se trasladó donde hoy es es la Reserva Parque San Juan. Luego, hacia 1740, pasó a la margen derecha y en 1760 se ubicó en el lugar definitivo.

Candelaria nunca pudo renovar su iglesia. Hacia 1747 en el Pueblo fallece el Maestro de Obras Juan Bautista Prímoli [activo 1718-1747]. Tenía orden de construir el nuevo edificio sacro.

Tampoco pudo hacer un nuevo templo el Hermano Grimau [activo 1744-1767]. En 1768 residía en Candelaria y se tenía acopiada madera para la nueva iglesia pero no se hizo nada debido a la expulsión de los jesuitas.

Hasta aquí estamos refiriéndonos a la etapa jesuítica.

En 1782 había 27 filas de casas en uso más tres filas destruidas. Las casas que recuadraban la plaza eran de piedra y el resto de tapia francesa. Una vivienda separada hacía las veces de cárcel. Julio de Cesar, en 1788, señala que la iglesia era antigua y estaba deteriorada.

Es decir que no se habían producido intervenciones importantes.

Aunque hacia 1796 algunas columnas de la iglesia se cortaron por arriba de la mitad porque se estaba hundiendo el techo, esto no produjo un cambio sustancial.

En 1801 el gobernador de Misiones Joaquín de Soria describía “el estado ruinoso en que más que ningún otro se halla este pueblo de mi residencia”. Estaban deteriorados todos los edificios. Dijo: “lo que más me ha contristado es la Iglesia. Está en un estado de no sufrir demora su reparo”.

En 1803 se seguía hablando de la “urgente obra de la iglesia”. Más la reedificación de la casa habitación, lo que antes era el colegio, de sus gobernadores. De ello le escribía Santiago de Liniers al Virrey del Pino.

En 1810 Belgrano cede al Paraguay la jurisdicción provisoria sobre Candelaria. Pero Andresito recupera el Pueblo hacia 1815.

Los ataques paraguayos en 1817 inician un proceso casi total de destrucción de los edificios.

Sin embargo, en mayo de 1840, familias de indios de La Cruz, un total de 250 personas, arreglan con los paraguayos para instalarse en Candelaria. Desconocemos cómo se originó el contacto. El Dictador Francia nombra un Corregidor: es Gabriel Tepai. El Dictador Francia los provee al principio de 2 reses diarias y luego de diez reses semanales. Piensa en darles alguna vaca lechera. Los considera súbditos del Paraguay. Escribe en una carta: “Yo no los he obligado, ni aun propuesto, ni los he hecho decir, que se estableciesen en Candelaria”. Da orden de que trabajen “formando al menos dos aceras regulares de buenos ranchos…pareciendo pueblo” y “se les han de dar semilla a fin de que tengan que comer”. Escribe acerca de “ese nuevo Pueblo de Candelaria”. Tiene hasta la intención de “proporcionar de aquí un arquitecto que vaya con albañiles a fabricar algunas casas en forma”. Estamos en 25 julio de 1840.

Envía dos picapedreros. Ordena que vaya el “Maestro de Casas Aquino para que vea si sobre las paredes de piedra del Colegio y del Caserío antiguo no se pueden formar nuevos techos lo que sería muy cómodo para tener más presto alguna habitación”. El 7 de agosto escribe: “Luego que llegue Aquino se hará llamar al Corregidor Tepai y decirle que ese es el arquitecto y va a dirigir la reedificación de casas y corte de maderas y que así vaya con él para que vea si sobre las paredes de piedra que quedarían de las Casas antiguas del Colegio y de los Indios se pueden formar techos de paja”.

Hacia el 15 de agosto Aquino estaba trabajando con los indios de La Cruz. “Dirigir a Aquino que para que ha ido a entrometerse  en lo que yo no le he encargado pues fue solamente destinado para tratar del mejor modo de hacer habitaciones y no de tierras para chacras en lo que se ha entrometido”. Francia está enojado porque hicieron “una acera de casas fuera del recinto del Pueblo cuando mejor era hacer luego lo que ha de ser Pueblo”.

Sabemos que también intervino en hacer una construcción para los soldados. Suponemos que es la que hoy se encuentra en el Penal.

Francia expresa proféticamente: “quien sabe si al fin no quedará eso en nada como cosa de Indios”. La última orden dada por el Dictador Francia fue del 8 de septiembre. La cuestión es que fallece el 20 de septiembre.

Hubo cambios que debemos poder diferenciarlos de lo realizado en la etapa jesuítica.

En 1876 se traza el nuevo pueblo de Candelaria superponiéndolo con las ruinas. Esto ocasiona la mayor destrucción de lo que había perdurado inclusive bajo cota cero.

Gustavo Maggi, por 1982, compone un plano replanteando las ruinas sobre el trazado del nuevo pueblo. ”Parte de las ruinas se encuentra en el Pueblo pero lo más importante de ellas está en el penal: los talleres y la sede del Superior. Un sector tiene muros en elevación 6 o 7 metros”. Pensamos que se refería a las construcciones que supuestamente fueron hechas por los paraguayos.

La arquitecta Mary Edith González afirmaba en 1998 que se habían encontrado los trazados del cotyguazu, cementerio, iglesia, colegio, talleres y viviendas. ¿Cuáles trazados?

Hoy tenemos tecnología apropiada para poder deslindar una cosa de la otra. Me refiero a instrumentos como los escáner laser.

Por Dr. Norberto Levinton, especial para MTH.

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