Andresito en la historiografía misionera
La figura de Andrés Guacurarí es central en el relato del pasado local
Andrés Guacurarí y Artigas (usualmente llamado “Andresito”) es considerado en la actualidad el principal prócer de la provincia de Misiones. Sobre su nacimiento y su muerte no hay certezas, pero los historiadores coinciden en que nació durante la década de 1770 y las fuentes no indican qué pasó con él después de 1821. Se sabe que en el año 1814 fue nombrado por Gervasio Artigas Comandante General de Misiones, y llevó a cabo diversas batallas en contra de los lusitanos y paraguayos con el objetivo de recuperar territorios en disputas. En 1818 ocupó la ciudad de Corrientes, pero en el año siguiente cayó prisionero del ejército lusitano, fue encarcelado en Río de Janeiro y desaparece de los registros históricos en 1821 (Machón y Cantero, 2006).
Su figura es estudiada por historiadores nacionales e intensamente analizado por intelectuales regionales. La mayoría de ellos se interesaron por el periodo transcurrido entre 1815 y 1819, enfocándose puntualmente en las campañas militares y en su vinculación con los ideales federales de José Gervasio Artigas. Su personaje resulta enigmático, y todo el misterio que lo rodea favoreció el desarrollo de distintas miradas sobre el proceso histórico del que fue protagonista.
Existen distintos abordajes de la figura de Andresito, que se empezó a recuperar ya en el siglo XIX; Martín de Moussy en el año 1856 lo nombra, como también lo hicieron algunos intelectuales brasileños como Coelho o Pedro Gay. En Argentina, Andresito es incorporado a la historiografía nacional de la mano de Bartolomé Mitre en 1887, quien menciona por primera vez el nombre Andrés Guacurarí denominándolo Gobernador de las Misiones occidentales del Alto Uruguay, y citando su relación con Artigas. Así también, los historiadores correntinos se interesaron por su figura de manera secundaria, pero desde un punto de vista negativo debido a los sucesos de 1818.
Anterior a la década de 1930 no existían trabajos que se interesaran de lleno en la figura de Andresito, solo lo mencionaban desprendiéndose de los procesos relacionados al accionar de Artigas, como el caso de las obras de los historiadores uruguayos Patiño y Bauzá. Fue recién en esa década cuando comenzó a estudiarse el accionar del caudillo en un contexto más general: la revolución de mayo y la defensa de las tierras nordestinas. En el año 1939 se creó la Junta de Estudios Históricos de Misiones en un momento donde fue necesario la instalación de un prócer que pudiera vincularse con la historia nacional Argentina.
En la búsqueda de un pasado histórico que pudiera profundizar los lazos identitarios surgió la necesidad de tener un prócer. A pesar de que se puede mencionar como antecedentes misioneros la obra de Raimundo Fernández Ramos, recién con las publicaciones de Aníbal Cambas, Lucas Braulio Areco y César Sánchez Ratti comenzó a producirse un interés puntual en el papel militar desarrollado por Andresito.
De esta forma, se puso énfasis en la figura de una persona “originariamente misionera” que tuviera importancia en la propia construcción de la nación. Así, Andresito fue “rescatado” por los juntistas como el gran prócer que defendió los ideales misioneros, atribuyéndole cualidades y características a veces contrapuestas y anacrónicas (Cantero, 2021), pero reuniendo en sí mismo los ideales que se buscaba inculcar en la sociedad. En su persona, se buscaron referencias que incidieran en la disputa política del presente, válidas para la acción contemporánea. Ese proceso de invención fue afianzándose con el tiempo, dando pie a diversos monumentos, calles y hasta pueblos con su nombre.
Después de la provincialización, la Junta de Estudios Históricos de Misiones siguió estudiando a Andresito, pero fue en la década de 1990 cuando se desarrollaron intensamente los análisis sobre diversos procesos históricos referidos al prócer. A partir de esos años tuvieron lugar los trabajos de Jorge F. Machón, quien se interesó por responder diversos interrogantes y recopiló gran documentación obtenida en numerosas visitas a archivos de Argentina, Uruguay, Brasil y España (Cantero, 2021). Más adelante, junto a Daniel Cantero, publicaron varios libros y artículos, además de participar en numerosos congresos nacionales e internacionales.
En síntesis, Andresito fue estudiado intensamente por la historiografía misionera, y las propagandas y conmemoraciones fundadas a partir de la década de 1930 se extendieron más allá del ámbito propiamente historiográfico. La transmisión al grueso de la sociedad siguió realizándose incluso después de la provincialización por manos del Estado. Hoy en día, Andresito es considerado el máximo prócer de la provincia de Misiones, y es estudiado desde varias perspectivas, mientras salen a la luz nuevas fuentes y enfoques que aportan una mirada integral a las acciones desempeñadas por el caudillo.
Por Prof. Alexander Gómez, especial para MTH.
Bibliografía:
- CANTERO, O. (2021): “Andresito y su tiempo”. Jardín América, Inédito.
- GOMEZ, A. (2023): “Los intelectuales de la Junta de Estudios Históricos y la invención de un héroe misionero: Andrés Guacurarí”. Ponencia presentada en XLII Encuentro de Geohistoria Regional. Resistencia, Chaco.
- MACHON, J. y CANTERO, O. (2006) Andrés Guacurarí y Artigas. Posadas, Creativa.
[1] Imagen Primera representación de Andresito, realizada por Lucas Braulio Areco en el año 1945. Extraído de: CANTERO, O. (2021): “Andresito y su tiempo”. Inédito.