Bonpland y el secreto de la yerba mate

El naturalista francés y su vínculo con Misiones y Artigas.

El 28 de agosto del pasado año, se conmemoraron 250 años del natalicio del célebre botánico y naturalista, Amado Bonpland. Nacido en La Rochelle, Francia, en 1773 y radicado en los países de la “Cuenca del Plata”, desde 1817 hasta su muerte en 1858.

Siguiendo con los festejos del citado natalicio, es que desde las páginas de MTH realizaremos otro merecido homenaje al “sabio de dos mundos”. El énfasis de la presente nota estará puesto en el redescubrimiento realizado por Bonpland, referido al secreto sobre la germinación de la semilla de yerba mate y una curiosa coincidencia que lo vincula al prócer oriental José Gervasio Artigas. Cabe destacar que el interés de Bonpland por los estudios sobre el cultivo e industrialización de la yerba le ocuparon los más de 40 años en que vivió intensamente en nuestra región.

Amado Bonpland tomó conocimiento de la existencia de la yerba mate a través de varias crónicas del militar, ingeniero y naturalista español Félix de Azara. La curiosidad del sabio francés surge a partir de dos notas de Azara publicadas en Buenos Aires, en junio de 1806 en el “Semanario de agricultura, industria y comercio”.

En el número 194 del semanario, hay un artículo donde se detallan las características de la planta y el proceso productivo en el Paraguay.  En tanto que en el número 195,  Azara expresa: “Los jesuitas plantaron multitud de estos árboles en las inmediaciones de sus pueblos, y esto mismo deberían hacer los paraguayos, siendo muy extraño que no lo hayan practicado. … …”Hoy se beneficia la yerba a tan largas distancias, que el transporte a la Asunción es casi igual al importe del beneficio. Los yerbales están en desiertos expuestos a las invasiones de los bárbaros que matan bastantes peones.”

Bonpland desembarca junto a su familia en Buenos Aires, en enero de 1817, eran tiempos en los que el prócer de la Banda Oriental José Gervasio Artigas lideraba la “Liga Federal” como “Protector de los Pueblos Libres”. Esta Confederación de provincias comprendía, entre otras, a las actuales provincias de Corrientes y Misiones, lugar donde otrora se ubicaban las Misiones Jesuíticas argentinas, citadas por Azara como modelo productivo yerbatero en sus notas. Mientras las provincias de la “Liga Federal” estuvieron bajo la hegemonía del artiguismo, Bonpland solo se tuvo que conformar con realizar algunas expediciones de búsqueda de yerba mate en las zonas aledañas a Buenos Aires, tales como el Delta del Paraná o la Isla Martín García, situada frente a las costas de la Colonia del Sacramento.

Recién en 1819, Bonpland junto al oficial de marina y dibujante Pierre Benort, arriban a la Isla Martín García, buscando las plantas de yerba cultivadas décadas atrás por los misioneros Jesuitas que remontaban los ríos Paraná y Uruguay. Luego de varios días de recorridas, la búsqueda resultó infructuosa. Por otro lado, los soldados de la guarnición  se negaron a guiarle pues acostumbraban a usar dichos árboles para consumo propio.

Alternativamente, los exploradores franceses conocieron a un isleño de origen guaraní, que atravesando bosques y picadas les condujo directamente a un monte escondido donde se encontraban decenas de plantas de yerba mate. La ayuda de este guía indígena fue clave, pues Bonpland reconoció que por esos mismos senderos ya había transitado varias veces sin haber encontrado ni una sola planta. Con la ayuda de dos peones paraguayos, elaboraron algunas libras de yerba mate para el consumo. De regreso a Buenos Aires, Bonpland intenta hacer germinar las semillas de yerba mate que había recolectado en la Isla Martín García, sin obtener ni un solo brote.

Ante esta situación, es que decide realizar otro viaje a la isla, para investigar bajo qué  condiciones germinaban las semillas. Profundo observador de la naturaleza, descubre que entre el estiércol de zorzales se encuentran semillas de yerba mate, que habían atravesado todo el tracto digestivo del ave y que al corroer su película protectora, dejaban a las semillas en condiciones de germinar. Su hipótesis, debía ser demostrada.

De regreso a Buenos Aires, Bonpland planta en su quinta esas semillas “intervenidas” por los zorzales, logrando  con éxito la germinación de la yerba. Descubre así el gran secreto de ¿Cómo “domesticar” la yerba mate? Secreto perdido durante más de 50 años, luego de la expulsión de los Jesuitas del Río de la Plata en el año 1767. Ese es el motivo por el cual, al momento en que Azara escribe sus notas, el secreto permanecía oculto. Al naturalista español, le llamó la atención que los paraguayos no lograban plantaciones cercanas a los centros poblados y, por ende, debían recorrer grandes distancias para llegar hasta los yerbatales naturales, ubicados en zonas selváticas.

A partir de septiembre de 1820, derrotado Artigas y exiliado en el Paraguay, la provincia de Misiones queda “liberada” para que Bonpland pueda realizar su anhelada expedición a los yerbatales de las Misiones Jesuíticas, ahora bajo la autorización del Gral. Ramírez. Entre mayo y julio de 1821 visita las reducciones argentinas encontrando allí los vestigios de los antiguos pueblos, destruidos por los portugueses.

Sobre Candelaria, Bonpland expresa: “la posición de Candelaria es hermosísima”, encuentra “un resto considerable del yerbal plantado por los padres jesuitas. Dicho yerbal se encuentra al oeste del pueblo, inmediato al río” Paraná.  En sus notas, estima que esta plantación estaba formada por cincuenta líneas de 250 árboles cada una, es decir, unos 12.500 árboles en total. En 1821, subsistían alrededor de 4.000, rodeados de malezas, buena parte quemados y cortados.

Siguiendo con su recorrido misionero, visita la zona de la antigua reducción jesuítica de Santa Ana, lugar donde establece una colonia agrícola dedicada al cultivo y producción de tabaco y de yerba mate. Sobre ese lugar, Bonpland expresa:

“Es en este cerro, donde el famoso Artigas, había establecido su campamento después de haber sido derrotado por los portugueses, y que el General Ramírez le hiciera una guerra ofensiva. Desde este punto escribió al Paraguay y recibió el permiso para pasar sin armas, pero con una escolta personal de 12 hombres.”

El 8 de diciembre de 1821, el dictador del Paraguay, Dr. Gaspar Rodríguez de Francia, viendo amenazado su monopolio de yerba mate y considerando además que Bonpland era un espía francés, ordena el asalto y destrucción de la colonia agrícola de Santa Ana. El sabio es secuestrado y apresado, en el mismo lugar donde nuestro prócer José Artigas pasó su última noche en el territorio de los “Pueblos Libres”. El cautiverio de Amado Bonpland en territorio paraguayo duró alrededor de una década.

El próximo 19 de junio, se conmemora el 260 aniversario del natalicio de Artigas, vaya desde MTH este recuerdo que vincula al prócer oriental y al sabio francés.

Por Alejandro Yemini, especial para MTH.

REFERENCIAS BIBIOGRÁFICAS

• Arbelo, Aurora y Mango Gladis: “Amado Bonpland. Paradigma del Mercosur”. Moglia Ediciones. Corrientes. 2023.
• Azara, Félix: “Semanario de agricultura, industria y comercio”. Edición N° 194 del 4 de junio de 1806: “Descripción del árbol que produce la yerba mate y de su beneficio” y Edición N° 195 del 11 de junio de 1806: “Concluye el modo de beneficiar la yerba del Paraguay”. Publicadas en Buenos Aires.
• Courthes, Eric: “La Isla del Mate”, Capítulo IV de la novela “Memoires d´un mort, le voyage sans retour d´ Aimé Bonpland”. Editions La Decouvrance. La Rochelle. 2008.
• Furlong, Guillermo S.J.: “Nuevos datos sobre Bonpland en Buenos Aires”. Anales de la Universidad de El Salvador, N° 5. Buenos Aires. 1969.