El presidente Farrell visita la primera Fiesta Nacional de la Yerba Mate

El 5 de octubre de 1944, con la presencia del presidente de la Nación Edelmiro Farrell, se inauguró la primera Fiesta Nacional de la Yerba Mate, el primer Congreso Nacional del Tabaco y la Segunda Muestra del Trabajo Regional, en la ciudad de Posadas y ante una nutrida concurrencia y enorme expectativa popular. Era la primera vez que un presidente visitaba lo que por entonces era el Territorio Nacional de Misiones.

 Las actividades se realizaron en el Parque Paraguayo, en donde hoy se ubica la Cámara de Representantes de la provincia. Se trató de una especie de exposición de la producción misionera, ya que se mostraron los productos agrícolas más importantes, como la yerba, el tabaco, el té, el tung y otros hoy abandonados, como el radmio y el yute. Pero también se puso en evidencia el potencial forestal de la provincia.

El presidente de la Nación arribó en tren y fue recibido por una enorme comitiva escolar portadora de banderas argentinas, entre los que se encontraba un futuro gobernador, como Ricardo Barrios Arrechea.

Según los datos que aportó Vicky Wickström en el grupo “Posadas del ayer”, fue la directora de la Escuela Nacional N° 97 de la Picada Sueca, Angélica Schnarbach, la que tuvo la idea de realizar una fiesta de la yerba mate. Esto interesó al gobernador Eduardo Otaño, quien incluyó al proyecto en el programa de la “Quincena del Turismo”.

Entre los eventos, se produjo un desfile de 19 carrozas con las reinas de la yerba mate de los diversos municipios. La de Oberá, Anita Paas, fue electa la primera reina nacional de la yerba mate.

Al día siguiente, el presidente se dirigió a la ciudad de Oberá, en donde se realizó unacto central en el mástil (actual centro cívico). Allí habló el presidente de la comisión de fomento, Orlando Gil Navarro, en compañía del propio Farrell, del ministro de Agricultura de la Nación, el general Diego Masony del gobernador Otaño.

Luego, el grupo se trasladó a la sede de COPISA (Corporación Oberá Productora Industrial S.A.), en donde se sirvió un asado para unas 1000 personas.

Todo esto bajo una intensa lluvia, que incluso dejó al auto presidencial hundido en el barro, por lo que varios vecinos debieron colaborar para sacarlo y permitir el regreso del presidente a Posadas.