El Soberbio, el intendente que no podía renunciar
La historia de Ramón Roa en la gestión municipal.
En 1966, otro golpe de estado entorpece las acciones de gobierno. A nivel nacional se produce lo que se conocerá como la Revolución Argentina,[1] que a nivel municipal llevaría a la destitución de Santiago Silva como intendente democrático. Por lo cual ocuparía el cargo, por un corto tiempo, Ángel Villalba (primero en forma de encargado o interino y luego reconocido), quién estaría desde 1966 a noviembre de 1967.[2]
A la salida de Villalba, asumirá la intendencia Ramón Eusebio Roa,[3] que por decreto ley provincial N° 2126/67,[4] estaría a cargo de la comuna[5] por 6 años, es decir hasta 1973. Quien fue designado al cargo luego de que un radiograma de gobernación lo citara a presentarse en la capital provincial. Allí le comunicaron que iba a ser intendente de El Soberbio, ante su negativa debido a que trabajaba en el almacén de Ramos Generales. La respuesta militar fue otra “haga de cuenta que vas a hacer el servicio militar de nuevo, trabaja de noche, sábado, domingo. El tiempo que te queda libre para la municipalidad, y se consigue un secretario después por si por alguna razón no podés estar en la municipalidad. Búscate un buen secretario…”.[6]
De esa manera permaneció 6 años en el cargo y a pesar de que fueron cambiando varios gobiernos provinciales, siempre era ratificado en el cargo o vuelto a designar de nuevo, así que no podía dejar el cargo, a pesar de incluso presentar renuncias que eran encajonadas bajo la frases “…lo está haciendo bien usted siga así”.[7] De ese modo intercaló su trabajo entre la municipalidad a la mañana y el del almacén por la tarde.
A pesar de esta pesada carga de trabajo entre la gestión y lo particular, como intendente mantuvo las actividades municipales con varios proyectos, estableciendo como prioridad buscar convertir a El Soberbio en una ciudad. Debiendo aclarar que todas las disposiciones y ordenanzas que promulgaba, fueron tras un pedido previo de permiso al gobernador o encargado del gobierno provincial debido a que fue durante la dictadura militar.
De esta forma, en su gestión logró establecer proyectos como buscar solución al problema de la tenencia de la tierra. O encabezar actividades que impulsaban el sector vial, por medio de la aprobación de una ordenanza de transito dentro de la jurisdicción comunal[8] y reglamentar el alquiler de automóviles[9] para ayudar a las personas que no contaban con los mismos para realizar viajes y ayudarlos en distintas cuestiones dentro del municipio.
Del mismo modo fomentó el desarrollo de áreas como la agrícola y la ganadera para dar nuevas fuentes de ingresos para los habitantes rurales; como ser la plantación de soja[10] y cría ganado porcino, para exportar al pueblo brasileño de Tres Passos tras su pedido.[11] También busca la construcción de un local para el correo y telecomunicaciones,[12] o la instalación de un equipo de radiotelefonía,[13] todos para mejorar la comunicación del municipio con la provincia.
A su vez logra la aprobación de construcción de viviendas para médicos[14] y un subsidio[15] para comprar un camión volcador[16] para el municipio. Del mismo modo consiguió que el gobierno provincial ponga en consideración la construcción de un hidroproyecto,[17] para el cual la provincia envía ingenieros a estudiar el alcance del mismo y su viabilidad.[18] Es decir, a pesar de nunca buscar el cargo y querer renunciar en varias ocasiones realizó una gran tarea al frente de la comuna.
Por Mgter. Marcelo Albarracin, especiel para MTH:
[1] Revolución Argentina es el nombre con el que se autodenominó la dictadura cívico-militar que derrocó al presidente constitucional Arturo Illia mediante un golpe de Estado el 28 de junio de 1966. Pretendiendo establecerse como un nuevo sistema dictatorial de tipo permanente luego asociado al concepto de Estado burocrático autoritario (EBA). Quienes ocuparan la presidencia en forma Defacto serían: Juan Carlos Onganía (1966-1970), Roberto Marcelo Levingston (1970-1971) y Alejandro Agustín Lanusse (1971-1973).
[2] Su renuncia sería aprobada por decreto ley 1862/67
[3] Posadeño de Nacimiento, que luego de la colimba se traslada a trabajar en el Almacena de Ramos Generales en 1960 a El Soberbio.
[4] Nombrado por el Gobernador Hugo Montiel el 7 de Diciembre de 1967.
[5] Salvo los casos en que tomaba licencia y la comuna quedaba en forma interina a cargo de distintos agentes municipales o secretarios, cuando él mismo tomaba licencias en el cargo, siendo reemplazado (dejando a cargo), en la intendencia por colaboradores como su secretario Juan Silva u otros como el tesorero Gilberto Grigera, previa aprobación y decreto que lo autorizaba
[6] Entrevista realizada a Ramón Roa en 2018.
[7] Entrevista realizada a Ramón Roa en 2018.
[8] Tras aprobación de Decreto Provincial N° 2598/68
[9] Tras la aprobación del Decreto Provincial N° 353/68
[10] Por medio de firmar una Ordenanza el 20 de diciembre de 1967 que autoriza y pone gravámenes para la plantación de soja.
[11] Informa y pide permiso al gobierno provincial para realizar esta actividad, dentro del municipio tras envió de la nota N° 117/68 dirigida al gobernador militar Camblong.
[12] Pedido al gobierno provincial por medio de la nota N° 80/68 del 5 de agosto de 1968.
[13] Por nota 08/68 pide donación a empresas de un radioteléfono y por nota 41/68 insiste con el pedido de la instalación del equipo a provincia.
[14] Por Decreto Provincial N° 3888/72 se aprueba la construcción de viviendas para médicos en la localidad
[15] También logra aprobación de pollizas para la comuna como la de $49.843 por medio del Decreto Provincia N° 1524/70.
[16] Por Decreto Provincial N° 1188/71 se aprueba el subsidio de $25.000, para comprar un vehículo volcador para la comuna.
[17] Mediante el Decreto Provincial N° 2702/70, en el cual logra la aprobación del estudio del Hidoproyecto de ingeniería hidráulica y sanitaria e ingeniero Oscar Adolpo Alemán
[18] Buscando contribuciones energéticas dentro del casco urbano y la zona rural.