La polkita rural y el chotis
Dos ritmos que se adaptaron en el tiempo
La polkita rural y el chotis son dos especies rítmicas que la polirritmia nativista misionera adoptó considerando sus vigencias en los ámbitos rurales a partir de los aportes sonoros de las inmigraciones europeas de fines del S. XIX.
Ambos ritmos están siempre presentes en los ámbitos festivos familiares y bailanteros, razón por la cual tienen una mayor presencia popular que las demás especies que conforman nuestro nativismo.
El Chotis
“La música del chotis está escrita en compás de 2/2, con un movimiento de 80 movimientos de metrónomo por minuto. Tiene una introducción y tres partes” (Ojeda, Ricardo, Estudio técnico de ritmos tradicionales de Misiones)
Si bien este ritmo es un baile de parejas en ronda, también tiene una métrica destinada a la coreografía escénica, consistente en una introducción de 8 compases, una primera parte de 8 compases, una segunda parte de 4 compases y una tercera parte de 4 compases. Cada segmento se repite dos veces.
Nuestra polirritmia cuenta con un importante acervo de chotis instrumentales ejecutados de manera clásica, con acordeón, bandoneón, acompañados por guitarras y bajo pero también encontramos versiones modernas interpretadas con teclados, guitarra y bajo eléctricos y batería rockera.
El chotis excede ampliamente el ámbito de nuestro nativismo, insertándose en el contexto de la música regional, siendo también considerado ritmo nativista en el estado de Río Grande do Sul, Brasil. Al respecto, solía predicar el maestro Ricardo Vouri (Ricardo Buri, 1926-2006) músico Finlandés llegado a temprana edad a Misiones, que después de desarrollar una extensa tarea musical en Brasil regresó a afincarse en Oberá, que “el chotis se tocó primero en Misiones, lo tocábamos nosotros en Picada Finlandesa y otros parajes, y después lo adoptaron los brasileros y los desarrollaron con mayor convicción”.
Entre los creadores e intérpretes regionales instrumentales podemos mencionar a los recordados Isaco Abitbol, Luis Ángel Monzón, Chaloy Jara, Julio Lohorman y Blas Martínez Riera, y dentro de nuestro nativismo local a Ricardo Ojeda y a Amador Novoa y Los Tareferos: https://www.youtube.com/watch?v=UCgMh5Z347E. Como observamos en este ejemplo también existe un importante cultivo de chotis con letras, algunas dedicadas a leyendas o historias de amor. Autores como Daniel Stéfani https://www.youtube.com/watch?v=M4ZSoXpYUSMdedicaron canciones de este ritmo al público infantil, logrando un gran alcance de aceptación y difusión.
Párrafo aparte merece la mención de la importante tarea de producción, difusión y defensa de este ritmo realizada por Teodoro Cuenca (1950-1996), a quien un sector de la prensa misionera reconoció como “El Padre del Chotis” : https://www.youtube.com/watch?v=ez7ASf5ZggU
La polkita rural
En el lenguaje popular, sobre todo en el ámbito rural, este ritmo es reconocido como “corrido”. En la Zona Centro y del Alto Uruguay misionero tiene una presencia notable, tanto en su formato instrumental como en canciones con letras, muchas interpretadas en “portuñol” (lengua fronteriza que mezcla portugués con español).
Si bien hay algunos ejemplos de polkitas que incluyen relatos poéticos en sus letras, como “Polkita del Inmigrante” de Alcibíades Alarcón (1940-1985), las más populares están relacionadas con el baile, destacándose en este rubro, Rulo Grabobieski, quien junto al conjunto “Los Cuatro Ases” marcaron un hito para la difusión de este ritmo.
https://www.youtube.com/watch?v=xTQ5j_nMVHk
También queremos reconocer algunas obras de Ricardo Ojeda orientadas a las escuelas de danzas folclóricas de misiones: “Se escribe en 2/4 contando con una introducción y dos partes. La introducción tiene ocho compases. La primera y segunda parte también tienen 8 compases que se repiten 2 veces en una velocidad de 120 movimientos de metrónomo por minuto” (Ojeda, Ricardo, Estudio técnico de ritmos tradicionales de Misiones).
https://www.youtube.com/watch?v=wyePspaBA_Q
Por Karoso Zuetta, especial para MTH.